Para muchos, las toallas se limitan a las de baño y las de manos. Sin embargo, existe una variedad que vale la pena conocer. Aquí te explicamos algunos tipos de toallas y sus usos.
Toallas Faciales. Las toallas faciales son exclusivas para el rostro, el cual está expuesto a más bacterias debido a la contaminación y los microorganismos del ambiente. Miden 30×30 cm y deben ser cambiadas al menos dos veces por semana para evitar la acumulación de bacterias, especialmente si se utilizan para desmaquillarse.
Toallas para Manos (Pullman). Además de su funcionalidad, estas toallas también son un elemento decorativo en el baño. La medida más común es 40×70 cm, y están disponibles en una variedad de gramajes. Se recomienda cambiar esta toalla semanalmente, ya que se ensucia rápidamente por el uso frecuente. Para familias con niños, las toallas de color oscuro pueden ser una buena opción, y también son útiles en el gimnasio.
Toallas de Baño. Utilizadas diariamente después de la ducha, estas toallas vienen en diversas medidas, como 70×140 cm y 80×150 cm, lo que permite envolver completamente el cuerpo. También hay toallas más pequeñas, como las de 60×120 cm o 60×130 cm, que pueden utilizarse para el cuerpo o para envolver el cabello largo después del lavado.
Toallas para la Playa. Más grandes que las toallas de baño, las toallas de playa son ideales para las vacaciones. Miden 90×170 cm, perfectas para tomar el sol. Debido a su uso ocasional, deben lavarse después de cada uso y secarse al aire para mantener su suavidad. También puedes encontrar toallas de playa en otros tamaños y estilos, como las redondas de 150 cm de diámetro.
Toallas tipo Bata. Diseñadas para quienes disfrutan quedarse en toalla por un largo tiempo, estas toallas tipo bata ofrecen comodidad y permiten realizar otras actividades del hogar o de cuidado personal. Son unisex y ofrecen la sensación de estar envuelto en una toalla mientras te mueves libremente.
Toallas tipo Tapete. Estas toallas se utilizan para mantener el baño limpio, evitando excesos de agua y ofreciendo mayor comodidad al secar los pies después de la ducha. Miden 50×80 cm y deben lavarse dos veces por semana para evitar malos olores causados por la humedad.
Elegir la toalla adecuada para cada necesidad garantiza que tú y tus huéspedes disfruten de una experiencia más agradable y funcional.